El colegio hostil de la sierra

El colegio de disminuidos psíquicos San Ramón Fue construido en el año 1967 y es otro de esos lugares llenos de leyendas  que afirman que en su interior ocurren fenómenos paranormales , situado en alta montaña, cerca de unas vías de tren también abandonadas  y en una carretera llena de curvas y barrancos.

El colegio, está  abandonado desde hace más de tres décadas,  a causa de un accidente  en la curva que da acceso al colegio, ocurrido que una de las alumnas se escapó del recinto en busca de sus padres. Inmersa en su búsqueda, bajó rápidamente por un camino de tierra, que conduce hasta la carretera, donde fue atropellada accidentalmente por un coche que circulaba por aquella zona....

Tras el accidente las denuncias a los cuidadores se sucedieron en oleadas, donde los inocentes niños contaban que los  amedrentaban de maneras muy sebera.

Los terrenos del colegio pertenecían a un teniente militar ricachón  del norte de España,  que tras el cierre decidió abandonar  a su suerte el colegio,  el dueño desapareció y se dice  que nadie más ha sabido de este misterioso personaje.

Cuando entramos a el ala principal Sentí miedo y un escalofrió recorrió todo mi cuerpo pero me tranquilizaba el no estar solo,  Todo era calma hasta que de repente en el silencio y entre el silbido del viento se escucharon unos pasos desde una de las aulas del segundo piso, las pisadas se escucharon claramente y en varias ocasiones, todas en el mismo lugar... era como si fueran bajando por las escaleras varios niños hacia una puerta... repetitivamente.

¿Y si hay algún vagabundo?
Pero no...  tras recorrer todo el coligió no vimos a nadie, estavamos solos.

Las paredes del colegio están llenas de disparos y perdigonazos ya que los jóvenes de las localidades cercanas utilizan el complejo para practicar "paint ball" todos los fines de semana, hay tal cantidad de bolas y perdigones de plastico  en el suelo que incluso resbala al andar.

En el sótano (que es por donde pasan las tuberías y que decidimos no recorrer entero) se escuchaban cuchicheos y susurros en la oscuridad, como si una conversación en las sombras se estubiera manteniendo.

La caseta del guardia, situada a escasos metros, se componía de varias habitaciones y las paredes aún se mantenían perfectamente pintadas, como si hubiese sido abandonada ayer

 En este lugar también se han realizado montones de experimentos parasicológicos y se han grabado varios reportajes para televisión y revistas.

                     "Si te adentras mucho en las oscuridades, no volverás a ver la misma luz".